Amor en Escocia by Alexandra Granados

autor:Alexandra Granados [Granados, Alexandra]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
editor: Romantic Ediciones
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00

***

Vestida ya, la pequeña bajó con Payton en brazos al comedor. Por lo visto, al ver que aquél día, no subía con el desayuno la nena se había enfurruñado un poco, y le había complicado algo las tareas de la mañana.

–Cariño te prometo que mañana tendrás el desayuno en tu cama.

–Yo lo quería hoy… –le había dicho con un puchero, metiéndose de nuevo bajo las sábanas.

Gracias al cielo que tenía gran paciencia, sino Payton sabía que hubiera podido darle un grito a la niña para que la obedeciera y sabía que aquello no era una buena idea. Faith como pequeña que era, no tenía por qué pagar su frustración.

John Riley era otro caso.

–Voy a por tu desayuno, te voy a traer una sorpresa.

–¿Sorpresa?

–Ya verás. Espérame aquí. Luego buscaremos a tu papá y te llevaremos al colegio.

Obediente y tranquila, sobre todo después de escuchar la palabra sorpresa, Faith se quedó en silencio, meciendo sus pies encima de la mesa. Payton suspiró ocultando una sonrisa al ver lo rápido que cambiaba el humor de los niños.

Ojalá todos fueran igual.

Le musitó una disculpa a Kristine, por la bandeja que se le había roto antes, nada más verla limpiando los restos de los cubiertos que habían podido salvarse del golpe en la escalera.

–Fue un accidente, yo…

–No se preocupe, el señor Riley me contó lo que pasó. Los accidentes ocurren.

–Gracias.

Fue hasta el frigorífico para llevar un vaso con un poco de zumo, y llevarle a Faith unas galletas y un poco de tarta que sobró el día anterior.

–Otra vez tarta… señorita Taylor, no creo que…

–Será solo hoy, necesita tener ánimos para iniciar el día. No se preocupe, le prometo que será la primera y última vez.

La cocinera asintió aunque poco convencida.

–Por cierto, el señor me dejó dinero para usted.

–¿Dinero?

–Sí, para el taxi que está esperando en la puerta para llevarla junto a Faith a la escuela.

Se quedó parada al oírla, incrédula ante sus palabras.

–¿Y el señor?

–Ahora mismo está reunido, y no quiere que se le moleste.

–¿Reunido?

La furia comenzó a crecer en su interior al pensar que de nuevo, John Riley volvía a dar prioridad a su trabajo, en vez de a su hija.

–Se va a enterar.

–¡Señorita! Espere, no puede interrumpirle, ha dejado bien claro que no quiere que nadie entre en su dormitorio cuando…

No le escuchó.

Cogió con fuerza la bandeja que había preparado con el desayuno de la pequeña y saliendo de la cocina fue primero al comedor para dárselo.

–Voy a hablar con tu papá, desayuna tranquila cielo.

–¡Tarta! –exclamó la niña con sus ojitos brillando de emoción–. ¡Gracias Payton!

Su alegría le calentó un poco el corazón, pero no quito la rabia que sentía contra Jhon.

No entendía cómo podía un hombre tener tan distintas personalidades. A veces parecía dulce y simpático con la pequeña y otras en cambio, hacía algo para que le odiase con fuerzas y ganas.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.